Mis queridos Formuleros, estamos mi amigo Jorge y yo, aqui los dos asomados a esta ventanita desde la que veremos este ultimo GP antes del parón veraniego...Estamos, muy nerviosos los dos porque le comento a Jorge que intuyo una buena carrera, él me responde que también, a ver, a ver...
Con el corazón y las pulsaciones a mil por segundo, la mente viajaba sola a recuerdos pasados, donde quería comparar que calidad de emociones podía soportar nuestro cuerpo sobre un carrera de Fórmula 1; porque eso es este deporte, es una emoción, un sentimiento, una pasión para muchos que retratan a una persona. Utopías imposibles que demuestran que en este mundo nada está garantizado, donde los 22 pilotos de la parrilla han sacudido el polvo y han hecho ver que es un deporte único.
En la salida, mientras caía una tormenta típica de las que hacen gala en el viejo Budapest, se hacía el silencio con una tensión propia de un Gran Premio Especial... "El de Hungría" como también lo llaman...
Intermedios o extremos, ese era el dilema. Te la jugabas o hacías caso conservador. Finalmente todos optaron por el caso más lógico, el intermedio. Rosberg mantenía su pole y se marchaba en solitario con el paso de las vueltas y detrás Alonso presionaba a Vettel, llegando en un primer momento a estar delante de él, ganando un puesto en la salida. Era cuarto, con Bottas y el potente Red Bull delante. Hamilton empezaba desde el pitlane arriesgándose por doquier, por la que el efecto creado fue una salida en la primera curva, golpeando el endplate y haciendo un trompo. Recomenzaba la remontada de guerra del inglés.
A las pocas vueltas, la lluvia hacía estragos a unos y acariciaba a otros. El coche de seguridad se mantenía en pista por el accidente fuerte del Caterham de Marcus Ericsson y al poco tiempo una salida de pista Romain Grosjean. Ahí las radios echaban humo; todos discutiendo por qué tipo de neumáticos montar, salvo Button que seguía con los de lluvia y no decidió entrar. El resto a por slicks y....

...El coche de seguridad se marcha. Es el momento, decían. El 14 rojo sobrepasaba a Vettel ya de forma definitiva. El tetracampeón quería devolverle la jugada, en la que las luchas de Silverstone y Hockenheim todavía hacían ruido. El genio que portaba una máquina a años luz en seco, en mojado estaba al nivel de la victoria. Tal fue así, que tras la forzada salida de otro coche de seguridad, el bicampeón era el que más alto volaba vuelta a vuelta. De pronto Sergio Pérez pierde el control de su Force India y sale un nuevo safety car... Entran a cambiar; Ricciardo que era líder y pone blandos, quedando en ese momento Alonso liderando y por delante de un buen Vergne, Rosberg y Vettel. Mucho talento... Ricciardo sale sexto. Mientras, el otro alemán que antes reinaba con letras de oro azuladas, salvaba los muebles en un trompo aderezado con suerte, quizá, pero mandado por un campeón de alto nivel, eso no lo ponemos en duda... Hamilton veía el camino libre y Rosberg se quedaba atrás, lejos, con un Raikkonen volviendo a sus mejores tiempos.

Embriagados por tanto espectáculo y tantas emociones dignas de recordar, veíamos a Lewis como cabalgaba a lomos de una apisonadora, porque si no estuviera, habría que inventarlo. El W05 sumado al talento del inglés y de su talla es espectáculo digno de leyendas. A su vez, Rosberg por radio pedía que el inglés se dejara adelantar y desde el muro asentían. ¿Pero? Hamilton y el piloto del pasado denegaron, ya que si le pasaba que lo hiciera por méritos propios, dícese. Y lo cuál nos pareció muy lógico.
La victoria era entonces a tres bandas: Alonso, Ricciardo y Hamilton jugaban a ver quien soportoba mejor la presión y quien controlaba mejor sus neumáticos. Quedaban seis vueltas, el resto de ellas ya no importaban, "comenzaba" una nueva carrera y el español seguía liderando... Pronto Ricciardo se deshizo de Hamilton y de su Mercedes, comprobando como su flecha plateada notaba su inmortalidad. La sonrisa de Daniel quería un nuevo brillo y el F14T ya estaba en las lonas. Alonso y Ferrari eran segundos. A poco se vió un espectáculo catalogado con dos de los mejores pilotos de la historia y los dos mejores de la parrilla actual; Fernando y Lewis, Hamilton y Alonso. A pocos metros se cuela Rosberg y ambos Mercedes huelen a distancia corta la trasera de Alonso. No lo logran, demostrando contra quien se han enfrentado una vez más; muestra de un piloto que destaca por encima de todos y lo saben. Muestra de coraje y talento unidos en un mismo piloto, en un mismo hombre. 'Alonso enciende la fantasía de otros campeones del pasado', dice Briatore. Pues eso... Ahora el trofeo del podio de China por fin encontró a su pareja en su vitrina, la necesitaba, demasiado larga la espera...

Por último, la mente seguía viajando; pero ya no iba sola, sino a estela de duelos de campeones históricos. Juventud, recuerdos...
Cuanto hemos disfrutado de este GP Especial, y tan especial, nos ha devuelto la alegria, la sonrisa, la fé y esa emoción lánguida y dormida que apareció a principios de este Mundial ha salido huyendo, se ha ido difuminando, porque si hay espectáculo, sobran las palabras...

Con este sabor y esta alegria despedimos y cerramos por vacaciones, como aquél diría, nosotros no cerraremos nuestra ventanita, la dejaremmos entreabierta porque siempre es mejor dejar que corra el aire y no nos perdamos nada....
Felices vacaciones Formuleros, pero no bajar la guardia, porque siempre van y vienen noticias, rumores, bailes de asientos... todo un sinfín de historias que rodean el hermoso mundo de la F1


